Bard vs. ChatGPT: La batalla de los gigantes en el mundo de los chatbots de IA

La carrera por la supremacía en el ámbito de los chatbots de inteligencia artificial (IA) ha cobrado un nuevo impulso con el lanzamiento de Bard, el chatbot de Google. Esta nueva herramienta competirá directamente con ChatGPT de OpenAI, respaldado por Microsoft. Ambas compañías tecnológicas buscan acaparar el mercado y ofrecer soluciones avanzadas de IA a los usuarios. En este artículo, exploraremos las cuatro diferencias clave entre estos dos chatbots y su potencial impacto en el futuro de la tecnología.

1. Datos actualizados:

Una de las principales diferencias entre Bard y ChatGPT radica en la capacidad de acceder a información actualizada. Mientras que ChatGPT tiene una base de datos de conocimientos que se extiende hasta el año 2021, Bard puede acceder a información en tiempo real a través de su función "Google it". Esto permite a Bard proporcionar respuestas más precisas y actualizadas sobre eventos e investigaciones actuales. Sin embargo, Google advierte que Bard puede mostrar sesgos y compartir información errónea debido a los sesgos presentes en los datos del mundo real.

2. Fuentes de datos:

Bard es descendiente de un modelo de lenguaje anterior de Google llamado Lamda, que nunca fue completamente abierto al público. Aunque se ha especulado sobre la conciencia propia de Lamda, Google ha negado esas afirmaciones. Bard tiene la capacidad de verificar las fuentes de datos utilizadas, como Wikipedia, lo que le brinda una mayor credibilidad en sus respuestas.

3. Idiomas:

Mientras que ChatGPT ofrece soporte para varios idiomas, incluyendo el español, francés, árabe, mandarín, italiano, japonés y coreano, Bard solo está disponible en inglés. Aunque esta limitación puede afectar su alcance global, Google considera a Bard como un experimento y espera que los usuarios lo utilicen como una plataforma para la creatividad.

4. Restricciones de edad:

Bard establece un requisito de edad mínima para acceder a la herramienta, limitando el acceso solo a mayores de 18 años. Esta restricción busca evitar el mal uso de la herramienta en tareas académicas, aunque algunos educadores ven valor en el uso de chatbots para complementar el aprendizaje.

Desafíos y conclusiones:

El lanzamiento de Bard y ChatGPT marca un paso significativo en el desarrollo de chatbots basados en IA. Sin embargo, existen desafíos importantes que deben abordarse, como el manejo de sesgos y la preocupación sobre la amenaza que representan para ciertos tipos de empleos. Además, existe la posibilidad de que los chatbots reemplacen por completo el negocio de búsquedas en Internet, lo que podría afectar a empresas como Google. Aunque la competencia es intensa, estas herramientas de IA aún se encuentran en sus etapas iniciales y requieren una supervisión cuidadosa para garantizar su uso responsable y evitar consecuencias no deseadas.

En última instancia, la evolución de los chatbots y la IA en general dependerá de la colaboración entre las principales compañías tecnológicas y los científicos para establecer regulaciones y salvaguardias adecuadas.