Windows 11, el nuevo sistema operativo de Microsoft, prometía ser una evolución de Windows 10 con un diseño más moderno, nuevas funciones y mejoras en la seguridad y la productividad. Sin embargo, desde su lanzamiento el pasado octubre, ha presentado varios problemas que han empañado su estreno y han generado quejas entre los usuarios.
Uno de los problemas más graves y extendidos es el que afecta al rendimiento de los discos de estado sólido (SSD), especialmente los que usan el protocolo NVMe, que son los más rápidos y populares actualmente. Estos discos acceden al almacenamiento flash a través del bus PCI Express (PCIe), lo que les permite ofrecer una velocidad superior a la de otras memorias flash.
Sin embargo, muchos usuarios han reportado en Reddit y otros foros que la velocidad de escritura de los SSD se ha reducido drásticamente tras actualizar a Windows 11, llegando incluso a caer un 50% o más en algunos casos. Esto se traduce en un arranque más lento del sistema, una instalación más demorada de las aplicaciones y una transferencia más lenta de los archivos.
El origen del problema parece estar relacionado con el diario NTFS USN, una función del sistema de archivos que registra los cambios que se producen en el disco. Esta función está siempre habilitada en el disco C, donde suele estar instalado Windows 11, y realiza acciones innecesarias cada vez que se produce una operación de escritura, lo que ralentiza el proceso.
Microsoft ha reconocido el problema y ha lanzado una actualización opcional con el parche KB5007262, que soluciona este fallo y restaura el rendimiento de los SSD. La actualización se puede descargar desde Windows Update o desde el Catálogo de actualizaciones de Microsoft, y se recomienda instalarla cuanto antes para evitar posibles daños en los discos.
Según Microsoft, este parche “soluciona un problema que afecta el rendimiento de todos los discos (NVMe, SSD, disco duro) en Windows 11 al realizar acciones innecesarias cada vez que se produce una operación de escritura. Este problema ocurre solo cuando el diario NTFS USN está habilitado. Tenga en cuenta que el diario USN siempre está habilitado en el disco C”.
No es el único problema que ha presentado Windows 11 desde su lanzamiento. Otros usuarios se han quejado de fallos en el menú Inicio, en la barra de tareas, en el explorador de archivos o en la compatibilidad con algunos juegos y aplicaciones. Microsoft está trabajando para corregir estos errores y mejorar la experiencia de los usuarios con su nuevo sistema operativo.
Este problema con los SSD ha afectado especialmente a los usuarios que tienen equipos con pocos recursos o que usan aplicaciones que requieren una alta velocidad de escritura. Algunos modelos de SSD como el Samsung 980 Pro o el ADATA XPG SX8200 Pro han sido los más perjudicados por este fallo.
Según algunas pruebas realizadas por los usuarios, la velocidad de escritura secuencial de estos SSD ha pasado de unos 5.000 MB/s a unos 2.500 MB/s tras actualizar a Windows 11. Esto supone una pérdida considerable del rendimiento y una merma en la experiencia de uso.
La actualización opcional con el parche KB5007262 debería solucionar este problema y devolver la velocidad normal a los SSD. Sin embargo, algunos usuarios han reportado que no han notado ninguna mejora tras instalarla o que incluso han tenido otros problemas como pantallazos azules o reinicios inesperados.
Es posible que Microsoft tenga que lanzar otra actualización para corregir estos nuevos fallos y optimizar el funcionamiento de Windows 11 con los SSD. Mientras tanto, los usuarios pueden optar por volver a Windows 10 si no están satisfechos con el rendimiento de su equipo o esperar a que se solucionen todos estos problemas.